Giuseppe Conte renuncia como primer ministro y deja a Italia a la deriva en medio de la pandemia

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, renunció después de perder su mayoría en el Senado, sumiendo al país en la incertidumbre política mientras lucha contra la pandemia y la recesión.

Debilitado por la deserción de un socio menor, Conte ofreció este martes su renuncia al presidente Sergio Mattarella, según un comunicado de la oficina de este último. El jefe de Estado, que supervisa los intentos de forjar nuevos gobiernos, mantendrá una ronda de conversaciones con los líderes del partido antes de nominar a alguien para forjar una nueva coalición, según el comunicado.

Conte está buscando un nuevo mandato para formar lo que sería su tercer gobierno en cuatro años. Su plan, según funcionarios familiarizados, es forjar una alianza más amplia que incluya centristas proeuropeos y legisladores no afiliados, y posiblemente incluso traer de vuelta a algunos miembros del partido Italy Alive del ex primer ministro Matteo Renzi, que abandonó su segunda administración antes. este mes.

Pero Mattarella también podría decidir que hay un mejor candidato para reunir una mayoría en el parlamento fragmentado, o incluso que las elecciones son necesarias para devolver al país a la estabilidad política.

Después de luchar durante dos semanas para apuntalar su posición, Conte se vio forzado por la perspectiva de perder una votación del Senado sobre el poder judicial prevista para el miércoles. Una derrota allí habría dañado su autoridad y reducido sus posibilidades de que Mattarella le otorgue una nueva oportunidad, según un funcionario que habló antes de la renuncia.

El momento de la agitación ha desconcertado a muchos italianos, ya que más de 400 personas mueren al día mientras Conte y Renzi se pelean y cada vez hay más pruebas de un nuevo golpe a las maltrechas finanzas públicas del país. Pero también hubo inquietud por la voluntad de Conte de usar poderes de emergencia justo cuando la perspectiva del paquete de recuperación de la Unión Europea está aumentando las apuestas.

Oficialmente, la disputa de Renzi con Conte fue impulsada por desacuerdos sobre cómo se deberían gastar los 209.000 millones de euros (US$ 250.000 millones) de subvenciones y préstamos y cómo se debería controlar el gasto. Pero también existe la conciencia de que quien esté en el poder durante los próximos dos años puede cosechar los beneficios políticos de esa ganancia inesperada.